La Electromedicina e ingeniería clínica son claves para aplicar economía circular en sanidad porque son departamentos con una visión globar de la gestión de todo el ciclo de vida de la tecnología sanitaria y por tanto capaces de una gestión eficaz de toda la tecnología sanitaria.
Las situaciones complejas requieren soluciones sencillas
Con la visión del ciclo de vida de los equipos electromédicos la electromedicina aporta una gestión aplicando en criterios de compra, de uso, criterios para compartir los equipos… consiguiendo reducir los residuos y sacando mayor rendimiento a los dispositivos. La ingeniería clínica planifica las necesidades de equipamiento electromédico y puede realizar compra de servicios o productos sabiendo como son los consumos y generación de residuos de los sistemas electromédicos, actuando directamente en la mejora del proceso y reducción de consumos y sobre todo de los residuos generados en el ciclo de uso del equipo.
Otro factor donde la ingeniería clínica es clave para la implantación de la economía circular es actuar sobre la cadena de valor de sanidad.

Si cuidamos nuestro entorno cuidamos nuestra salud.
Tenemos que “atacar” la cadena de valor, fijarnos en los proveedores (productos y servicios) y exigirles que sean circulares para que la sanidad vaya reduciendo la dependencia de la economía lineal.
La sanidad debe estudiar no solo el uso del producto sino todo el ciclo de vida de los servicios y productos que ofrece para conocer el impacto real que están produciendo.
La innovación es clave para encontrar nuevos productos encontrando nuevos modelos

Ejemplos que se pueden Electromedicina dentro de la Economía Circular.
Estos son unos pequeños ejemplos de lo que la economía circular puede aportar. Pero hay muchos más que se pueden adaptar a la cadena de valor de los procesos en sanidad.
- Elección de equipos con diseño circular.
- Valorar la compra de equipos reacondicionados.
- Actualizar equipamiento que aprovechen nuevas funciones sin tener que retirar el equipo electromédico.
- Pago por uso de los equipos, de esta manera no se compra el equipo, pero te permite tener actualizado el equipo a la última tecnología sin gastos ya que el responsable de que este correctamente será el fabricante.
- La Ingeniería Clínica debe ser parte de la responsabilidad social, una empresa u organismos que sea circular va más allá de ser sostenible, es disponer de una gestión comprometida con valores clave que les identifique como motor social de la comunidad de la que sen parte. Para que nuestro entorno también sea partícipe en la mejora de la salud de los ciudadanos.
- El personal del servicio de electromedicina deben ser motor tractor de la circularidad, por ejemplo, compartiendo con otros compañeros las buenas prácticas.
- Pedir a proveedores que sean circulares, que los productos y servicio que ofrecen sean circulares en todo el ciclo de vida.
- Aplicación de Big Data y blockchain para obtener mejores resultados.
- Políticas de gestión de residuos con más aprovechamiento. ¿Por ejemplo, por qué no vender algún residuo a un proceso industrial de otro sector? Existen bases de datos de residuos para que puedan ser aprovechados.
- Economía colaborativa, que nos permite compartir entre otros hospitales, servicios de salud o servicios, con todas las garantías de seguridad al paciente y legal.
- Compartir equipamiento, ya hable de este tema en este post.
- Y sobre todo la electromedicina debe ser parte de la Innovación para aportar su conocimiento y crear nuevos servicios circulares.
CONCLUSIÓN
La ingeniería clínica como forma de gestión de todo el equipamiento electromédico es clave para proporcionar criterios de economía circular permite la toma de decisiones desde la planificación hasta el fin de vida útil de toda la tecnología sanitariar. Lo que permite un ahorro de costes mientras se respeta el medio ambiente.
Haz visible la economía circular y comparte en redes sociales.