Los sistemas de salud actuales se enfrentan al gran reto de mantener y mejorar la calidad de asistencia sanitaria en una sociedad más empoderada que cada vez está más envejecida y con más enfermedades.
Un objetivo al que la sanidad debe buscar soluciones desde muchos caminos. Objetivos que se consiguen con el impulso de la innovación. Innovación en la parte asistencial pero también con la ayuda de la innovación tecnológica
La innovación también pasa por tener tecnología sanitaria innovadora, por eso la realización de un plan estratégico de compra-mantenimiento y renovación de la tecnológica es necesario en las instituciones sanitarias. ¿Cuántos planes de tecnología sanitaria conocéis? ¿En vuestro hospital o servicio de salud teneis plan?
En la mayoría de los casos no existe dicho plan, sólo se renueva cuando hay dinero o cuando se rompe el equipo.
Una vez llegados a este punto, ¿cómo se podría responder a todos estos retos y resolver los problemas que plantean?
- Lo primero es tener sentido común.
- Tener una base de datos real, que estén todos los equipos y su estado de conservación entre otros datos.
- Conocer las necesidades de cada unidad de salud.
- Priorizar según necesidades y políticas.
Para cubrir esa planificación se ha puesto muy de moda eso del “socio tecnológico”, un socio empresarial para las organizaciones sanitarias, públicas o privadas, que avanza junto a ellas.
A FAVOR
- Facilita la inversión
- Mantiene la tecnología actualiza con una visión a largo plazo
- Colabora en proyectos de investigación
- Asesora sobre el equipamiento que mejor responde a las necesidades de las entidades sanitarias y de sus pacientes.
- Son colaboraciones por varios años largo de varios años, que puede servir en mantener la sostenibilidad
CONTRAS
- Pero también el Socio Tecnológico condena a las Instituciones Sanitarias a tener un único proveedor provocando una relación de amor-odio que hay que evaluar con detenimiento antes de lanzarse a buscar un «socio tecnológico» Ya que las empresas quieren defender sus productos y servicios (como es lógico) pero muchas veces dichos productos o servicios no responden a las necesidades de las instituciones sanitarias.
- Son colaboraciones por varios años largo de varios años, que puede servir en mantener la sostenibilidad, bueno cuestionable porque muchas veces la evolución de las necesidades y de la tecnología corre más deprisa que los contratos firmados a largo plazo.
Por lo tanto la solución de socio tecnológico hay que valorar adecuadamente, primero con una planificación de la tecnología, priorizando las necesidades y sobre todo la económica.